Cogollos con salsa de anchoas
junio 12, 2018
Esta receta me la dio una compañera de trabajo hace más de 15 años y vino a mi casa para quedarse.
Se trata de unos cogollos con salsa hecha de anchoas y pepinillos. Hoy le he puesto verduras cortadas en brunoise por encima, pero podéis poner sobre la salsa trocitos de pepinillos o una anchoa entera. Lo que no aparece en la foto es el aceite de oliva con el que sirvo esta ensalada.
Con dos cogollos por persona está bien.
Ingredientes para 3 personas.
- 6 cogollos de lechuga.
- 1 lata de anchoas en aceite de oliva (en mi caso de Hacendado).
- Unos 10 pepinillos pequeños.
- 1/2 diente de ajo.
- 1/4 de cebolla fresca no muy grande.
- Un chorrito del caldo de los pepinillos (a gusto).
- Un chorrito de agua para aligerar la salsa un poco.
Para adornar y servir:
- Pimiento amarillo.
- Pimiento verde.
- Tomate.
- Cebolla fresca.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
- Cortaremos los cogollos en cuartos.
- Pondremos en el vaso de la batidora las anchoas, los pepinillos, el ajo, la cebolla y el vinagre de los pepinillos. Lo batiremos hasta que quede homogénea la salsa.
- Según lo espeso que lo queramos le añadiremos un chorrito de agua para aligerarlo un poco y lo batiremos de nuevo.
- Cortaremos a trocitos pequeños los pimientos, la cebolleta y el tomate.
- Cubriremos con la salsa de anchoas los cogollos troceados y los adornaremos con la verdura cortada. Antes de servirlos pondremos un chorrito de aceite de oliva por encima.
Una película:
"Manolito Gafotas". ¿Manolito Gafotas? Pues sí, mes amis. Resulta que me he enterado de que las escenas de la playa que salen en la película se rodaron en Gerona. Se dice que van a Valencia, pero en realidad se rodaron en la gerundense cala de Tamariu. Y si os preguntáis a cuenta de qué pongo yo algo de Gerona con la receta de hoy, os diré que pasé unas vacaciones por Gerona y en L´Escala, donde teníamos el camping, se comen unas anchoas molt, molt bones.
Bueno, a lo que voy, "Manolito Gafotas" es una película de 1999 dirigida por Miguel Albadalejo.
Un libro:
Manolito Gafotas, claro. Este es uno de los primeros libros que se leyeron solos mis hijos y se lo pasaron bien. No me hacía mucha gracia lo de los motes, pero pensé que igual servía para que si a mis hijos les caía alguno, lo llevarían mejor. Lo cierto es que les gustó mucho el libro y se leyeron toda la serie. El único libro que todavía no hemos leído es el último en el que Manolito se hace mayor y prefiere que le llamen Manolo.
Manolito Gafotas lo publicó Elvira Lindo en 1994.
Me llamo Manolito García Moreno, pero si tú entras a mi barrio y le preguntas al primer tío que pase: —Oiga, por favor, ¿Manolito García Moreno? El tío, una de dos, o se encoge de hombros o te suelta: —Oiga, y a mí qué me cuenta. Porque por Manolito García Moreno no me conoce ni el Orejones López, que es mi mejor amigo, aunque algunas veces sea un cochino y un traidor y otras, un cochino traidor, así, todo junto y con todas sus letras, pero es mi mejor amigo y mola un pegote. En Carabanchel, que es mi barrio, por si no te lo había dicho, todo el mundo me conoce por Manolito Gafotas. Todo el mundo que me conoce, claro. Los que no me conocen no saben ni que llevo gafas desde que tenía cinco años. Ahora, que ellos se lo pierden. Me pusieron Manolito por el camión de mi padre y al camión le pusieron Manolito por mi padre, que se llama Manolo. A mi padre le pusieron Manolo por su padre, y así hasta el principio de los tiempos. O sea, que por si no lo sabe Steven Spielberg, el primer dinosaurio Velociraptor se llamaba Manolo, y así hasta nuestros días. Hasta el último Manolito García, que soy yo, el último mono. Así es como me llama mi madre en algunos momentos cruciales, y no me llama así porque sea una investigadora de los orígenes de la humanidad. Me llama así cuando está a punto de soltarme una galleta o colleja. A mí me fastidia que me llame el último mono, y a ella le fastidia que en el barrio me llamen el Gafotas. Está visto que nos fastidian cosas distintas aunque seamos de la misma familia.
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