La crema de fruta tiene su origen en Inglaterra, se popularizó a finales del siglo XIX y principios del XX y se tomaba con panecillos a la hora del té. Se suele hacer con limón, lima, mandarina o con frutos rojos. Es una crema muy rica y fácil de hacer que sirve para rellenar tartaletas, pastelillos o simplemente para comerla untada en pan...