En julio estuve viajando por Normandía. Uno de los pueblos que visité fue Giverny. Allí se pueden visitar la casa y los jardines en los que Claude Monet pintó sus famosos nenúfares.
Fue en Giverny donde comí la famosa "Tarte tatín". La sirvieron con crème fraiche, un tipo de nata fermentada cuyo origen procede de Normandía. Antes no era fácil encontrarla en las tiendas españolas, pero ahora está en muchos supermercados.
He hecho esta tarta cuatro veces, una con higos, y quedó muy rica, y otras tres veces con manzanas. Mi compañera Rosana es de Cantabria y me trajo dos tipos de manzanas, unas grandotas y terrosas, que no sé de qué variedad son y otras reinetas. Los dos tipos de manzanas los he usado para hacer tarta Tatín. Creo que quedan algo más ricas con reinetas, pero con las dos variedades estaba rica.
De momento no me han salido bonitas, creo que porque coloco los trozos de manzana de lado. La próxima vez los pondré con la parte curva hacia abajo para que quede así al dar la vuelta. Aunque fea, está muy buena.
Tengo una sartén antiadherente con el mango de metal y la uso para esta tarta. Si no tienes un recipiente que puedas usar tanto en la cocina como en el horno, puedes hacer caramelo en un recipiente y volcarlo en otro que vaya al horno.
En la fotografía aparecen los dos tipos de manzanas que me regaló Rosana pero la tarta es de reineta solo.
Ingredientes para un molde de 22cm:
Relleno:
- 3 manzanas reinetas.
- de azúcar blanco (yo lo he puesto aromatizado con vainilla).
- 150g de azúcar blanco.
- 40 g de mantequilla.
- 150 g de harina normal.
- 75 g de mantequilla fría cortada a dados.
- 1 huevo tamaño L.
- 50 g de azúcar glas.
- Una pizca de sal.
- Colocamos la harina previamente tamizada en un cuenco junto con la mantequilla fría a dados. Iremos integrando poco a poco los dos ingredientes con los dedos hasta que tengamos una especie de arenado desmenuzado.
- En este punto añadiremos el huevo, el azúcar y la pizca de sal. La masa no tenemos que trabajarla mucho, justo para que todo quede integrado y podamos formar una bola.
- Guardaremos la bola de masa en la nevera cubierta con papel film y dejaremos que se enfríe durante al menos una hora.
- Pelaremos las manzanas y las cortaremos en cuartos o en más trozos según lo grandes que sean las manzanas. Quedará más bonita con trozos más grandes.
- En una sartén apta para meterla en el horno haremos el caramelo. Colocaremos el azúcar y la mantequilla a trozos y dejaremos que se fundan y caramelicen hasta que cojan un color dorado. No dejéis que se haga un caramelo oscuro. Es muy importante que el caramelo se haga sin meter ningún utensilio para removerlo ya que si lo hacemos se cristalizará. Como mucho hay que mover la sartén poco a poco.
- Colocaremos los trozos de manzana sobre el caramelo de forma que quede bonita al darle la vuelta.