Lo de hoy es una receta de improvisación. Hacía tiempo que no comíamos quinoa, me apetecía ensalada, abrí la nevera y cogí lo que me parecía que iba a irle bien a la quinoa. No pongo cantidades porque eso ya va a gusto del consumidor. El trapito de las sardinas tan monísimo, traído directamente desde Portugal, es un regalo que le hizo Ana...