Cookies de chocolate
enero 30, 2017
La receta de hoy es muy fácil así que es adecuada para iniciarse en la cocina o para hacerla con los niños. Estas galletas, además de fáciles, están muy ricas.
En realidad, las clásicas y originales "Chocolate chips cookies" no llevan cacao en polvo en la mezcla. Son unas galletas de vainilla con trocitos de chocolate. Estas que he hecho hoy podría decirse que son "Doble chocolate chips cookies" o algo así. ¡Pecaminosas, oigan!
En la receta original ponen la mitad del chocolate en forma de chips y la otra mitad en trocitos de chocolate para fundir. He hecho dos veces las galletas, la primera vez puse los dos tipos de chocolate pero la segunda vez toda la cantidad fue de trocitos de chocolate para fundir, y yo no veo la diferencia, así que podéis simplificar las cosas poniendo solo un tipo de chocolate. A mí me gusta poner trozos un poco más grandes para encontrarlos bien al morder.
La receta es una versión, un poco aligerada y simplificada, de Alma Obregón en Canal cocina.
Ingredientes: Para unas 18 galletas.
- 150 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 100 g de azúcar integral de caña.
- 60 g de azúcar blanco,
- 1 huevo.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal).
- 120 g de harina normal.
- 50 g de cacao en polvo puro 100%.
- 160 g de chocolate para postres cortado en trozos pequeños (o bien 80 g de chips de chocolate y 80 g de chocolate para postres a trocitos).
- Unas 18 avellanas (una por cada galleta).
- Mezclaremos con una batidora de varillas la mantequilla con el azúcar hasta que quede integrado y cremoso.
- Añadiremos el huevo y la vainilla. Seguiremos batiendo.
- Tamizaremos el cacao con la levadura y la harina. Lo agregaremos a la preparación anterior hasta que quede homogéneo.
- Adjuntaremos a la mezcla el chocolate troceado y lo distribuiremos bien por todo.
- Meteremos la masa de las galletas en la nevera por lo menos media hora para que se endurezca un poco.
- Mientras tanto precalentaremos el horno a 180ºC.
- Haremos dos tandas de horneado. En una bandeja cubierta por papel de hornear pondremos 9 bolas de masa bastante separadas entre sí con ayuda de una cuchara. Trocearemos las avellanas y las clavaremos sobre la superficie de la masa.
- Pondremos la bandeja a media altura, con el horno arriba y abajo, a 180ºC. Cocinaremos las galletas unos 11 minutos.
- Dejaremos que se enfríen antes de sacarlas sobre una rejilla. Si las sacamos demasiado pronto de la bandeja, se nos romperán.
Un libro:
Las cookies son muy americanas y mucho americanas, que diría el otro, así que voy a proponer el último libro que he leído porque está escrito por una autora estadounidense. Lucia Berlin, escrito así, sin acentos, nació en Alaska en 1936. Su vida fue muy complicada y llena de experiencias. Se divorció tres veces, tuvo cuatro hijos que crió prácticamente sola, fue alcohólica y trabajó en muchos y diferentes trabajos. Uno de los trabajos que tuvo que hacer para sacar a sus hijos adelante fue limpiar en casas, esta experiencia la plasmaría en el cuento que da título al libro que traigo.
"Manual para mujeres de la limpieza":
"La calle 29 también es mi parada, pero tengo que ir hasta el centro a cobrar el cheque de la señora Jessel. Si vuelve a pagarme con un cheque, lo dejo. Además, nunca tiene suelto para el desplazamiento. La semana pasada hice todo el trayecto hasta el banco pagándolo de mi bolsillo, y se había olvidado de firmar el cheque.
Se olvida de todo, incluso de sus achaques. Mientras limpio el polvo los voy recogiendo y los dejo en el escritorio. 10 a. m. náuseas en un trozo de papel en la repisa de la chimenea. diarrea en el escurridero. lagunas de memoria y mareo encima de la cocina. Sobre todo se olvida de si tomó el fenobarbital, o de que ya me ha llamado dos veces a casa para preguntarme si lo ha hecho, dónde está su anillo de rubí, etcétera. Me sigue de habitación en habitación, repitiendo las mismas cosas una y otra vez. Voy a acabar tan chiflada como ella. Siempre digo que no voy a volver, pero me da lástima. Soy la única persona con quien puede hablar. Su marido es abogado, juega al golf y tiene una amante. No creo que la señora Jessel lo sepa, o que se acuerde. Las mujeres de la limpieza lo saben todo."Una canción:
En el último relato del libro Lucia Berlin imagina una vida que podía haber vivido, cuenta que ella hace los deberes con un amigo y que escuchan sin parar algunas canciones en una Rocola. Una de las canciones es "On a slow boat to china", esta canción de Frank Loesser se publicó en 1948 y se hizo tan popular que ha sido interpretada por muchos y conocidos artistas. He oído varias versiones y voy a poner una de la gran Ella Fitzgerald.
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