Piruletas de bizcocho

noviembre 20, 2017


Quería haber colgado esta receta a los pocos días de la de Bizcocho de calabaza con sorpresa. Se trataba de utilizar los restos de bizcocho de chocolate que quedan haciendo esa receta. La verdad que el bizcocho está tan bueno que hay que resistir la tentación de no comerse todos los trozos que van quedando, pero merece la pena guardarlos y hacer estas piruletas porque se aprovecha mejor y además están de vicio.

No me quedaron demasiado artísticas ni las piruletas ni las fotos, la verdad. Si buscáis en internet "bizcobolas" o "cake pops" veréis presentaciones mucho más bonitas y elaboradas que las mías.

En lugar de darle forma redonda amasándola con las manos lo que hice fue usar unos moldes de silicona que tengo. Tenía poco tiempo cuando las hice y me pareció una opción rápida.

Yo usé el bizcocho de chocolate, pero podéis usar magdalenas o bizcocho de otro sabor. 


Ingredientes:

  • 200 g de bizcocho.
  • 100 g de queso crema.
  • Chocolate negro de cobertura.
  • Chocolate blanco de cobertura.


Elaboración:

  1. Podemos hacerlo en una picadora o procesador de alimentos introduciendo los dos ingredientes y mezclándolos. Pero se puede hacer amasando con la mano o con ayuda de un tenedor.
  2. Cuando esté todo bien mezclado y homogéneos formaremos bolas con la mano o introduciremos la masa en moldes de silicona. 
  3. Pondremos los moldes o las bolas en la nevera y las dejaremos durante unas horas hasta que queden firmes.
  4. Pincharemos las bolas en palillos de brochetas.
  5. Fundiremos el chocolate negro e introduciremos las piruletas una a una para bañarlas.
  6. Dejaremos que el chocolate negro se enfríe por completo.
  7. Fundiremos el chocolate blanco, lo introduciremos en un mini biberón de cocina y adornaremos las piruletas.

Una novela:
Si pienso en una novela que tenga relación con las piruletas me viene a la cabeza una de las portadas de Lolita, el libro más famoso de Vladímir Nabókov. También en la película de Kubrick se usa esta imagen de niña hipersexulizada con el chupachup. No puedo decir que me gustara la novela. Entendedme, está muy bien escrita y todo lo que queráis, pero como me resultó muy incómodo el tema influyó en mi valoración final. Leí otra novela de este escritor, "Risa en la oscuridad", en la que el protagonista se obsesiona con una chica de 16 años. En Lolita le pone a la niña 12 años, una barbaridad. 

Tengo que leer más cosas de este escritor algún día, aunque espero que el tema sea otro porque me incomoda bastante que un adulto se obsesione con niños.

Un trocito famosísimo de Lolita y uno de los mejores comienzos de novela de la historia de la lliteratura:

"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo-li-ta.Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, cuando estaba derecha, con su metro cuarenta y ocho de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Lola cuando llevaba puestos los pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos fue siempre Lolita.

Qué queréis que os diga, incómodo. 12 años oigan.

Una canción:
Y para compensar la novela, una canción de lo más cándida. La que inevitablemente me viene a la mente si pienso en un chupa-chup.

La canción tiene un origen curioso. Resulta que Lulius Dixson (uno de los autores) llegó tarde a una cita que tenía con Beverly Ross (la otra autora) porque a su hija se le había pegado en el pelo una piruleta. A Beverly le gustó cómo sonaba la palabra "Lollipop" y la usó para hacer una canción.

La canción es de 1858 y primero la grabaron el dúo Ronald & Ruby, pero quienes la hicieron mundialmente famosa fueron las Chordettes que es la versión que yo voy a usar.


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