Cookies con chips de chocolate y nueces

diciembre 06, 2023

 Después de leer bastantes recetas, hacer unas cuantas tandas de galletas modificando los ingredientes, y convertir a mis compañeras, marido e hija en conejillos de indias, he llegado a la receta que voy a compartir. 

Según mandan los cánones de una buena cookie, la superficie tiene que ser crujiente y el interior un poco húmedo y untuoso. Eso se consigue consumiendo la galleta casi recién hecha. Si la comes al día siguiente, estará muy rica, pero perderá esa corteza firme. 

Las galletas son de unos 40g, creo que ya es suficiente.

Os aconsejo meter la masa en la nevera durante una hora por lo menos antes de hornearla, de esta forma podréis manipularla mejor. Y otro truco es poner la masa sobre la placa del horno formando montoncitos. No la aplanéis. Si las aplanáis con los dedos luego os quedarán más secas. 

Ya sabéis que cada horno es de su manera así que tendréis que modificar las condiciones del vuestro si no obtenéis el resultado esperado. De todas formas, por muy mal que os salga, untadas en leche estarán buenas.


Ingredientes: Para 15 de galletas de unos 42g

  • 70g mantequilla fría cortada en cubitos.
  • 100 g de azúcar moreno.
  • 2 huevos  tamaño L.
  • 170g de harina de todo uso.
  • 30g de maicena.
  • Unos 3 g de sal (un pizco generoso).
  • 3g de bicarbonato.
  • 90g de chocolate en chips.
  • 50g de nueces crudas en trozos no muy pequeños.

Elaboración:

Yo las he hecho en una amasadora, pero podéis hacerlas con una batidora manual o a mano.

  1. Pondremos en el recipiente la mantequilla fría en cubos junto con el azúcar y removeremos a velocidad baja. Después incorporaremos el huevo y batiremos hasta que se integre.
  2. Agregaremos las harinas junto con la sal y el bicarbonato. 
  3. Cuando la textura sea cremosa añadiremos los chips y las nueces. Seguiremos removiendo unos segundos para que se mezclen.
  4. Tomaremos porciones de unos 40 o 42g de masa y formaremos montoncitos. Los colocaremos en una placa de horno con papel sulfurizado.
  5. Coceremos 10 minutos con el horno a 210ºC colocando la bandeja a media altura. 
  6. Sacaremos las galletas con ayuda de una paleta y las colocaremos sobre una rejilla hasta que se enfríen. 

Si las hacéis a mano:

  1. Integraremos con los dedos la mantequilla y el azúcar.
  2. Agregaremos el huevo y batiremos con unas varillas.
  3. Añadiremos la harina, la sal y el bicarbonato. Lo mezclaremos todo bien hasta que queden completamente integrados los ingredientes.
  4. Con ayuda de una lengua de cocina incorporaremos los chips y las nueces e intentaremos que queden bien repartidos. 
  5. Seguir con los pasos 4, 5 y 6 del apartado anterior.


Un libro y una película:

Las cookies deben de ser las galletas más famosas de los EEUU así que pongo un libro y una película americanos. 

Se acerca la Navidad y si hay una película que asocio con la Navidad es "Mujercitas". La primera vez que vi la película estaba en el colegio. Aquel día nos sacaron un poco antes de clase para ver la película. Eso es lo que recuerdo. Me resulta raro porque las películas solían ponerlas en la televisión los sábados. A veces la memoria juega malas pasadas así que no puedo asegurarlo pero ese recuerdo se ha quedado así para siempre. 

La película es la del año 1949 dirigida por Mervyn LeRoy.

El libro lo leí antes. No sé qué edad tendría. Era una edición muy resumida e ilustrada. 

Si no habéis leído la novela desde que erais pequeños, o solo recordáis la película, no conocéis la verdadera historia de las hermanas Mars. La novela fue muy recortada por los propios editores en 1880 para adaptarla a los gustos de la época. La novela original es mucho más interesante que aquellas versiones dulcificadas. Fue escrita por Louisa May Alcott y se publicó el 30 de Septiembre de 1868.

Así conocemos a Jo, ese personaje maravilloso que creo Louisa May Alcott y que tanto se parecía a ella:

—Jo dice muchas palabras vulgares —observó Amy lanzando una mirada reprobatoria a la joven, que seguía tendida sobre la alfombra. Jo se incorporó de inmediato, metió las manos en los bolsillos y empezó a silbar—. ¡No hagas eso, Jo! ¡Pareces un chico!

—Precisamente por eso lo hago.

—¡No soporto a las jovencitas maleducadas y poco femeninas!

—Pues a mí me sacan de quicio las niñas cursis y resabidas.

—Que reine la paz en el hogar —cantó Beth, siempre apaciguadora, con una cara tan graciosa que ambas jóvenes dejaron de discutir para echarse a reír.

—La verdad, chicas, es que hay motivos para censuraros a las dos —apuntó Meg dando inicio a un sermón de hermana mayor—. Josephine, ya va siendo hora de que dejes de imitar a los chicos y te comportes mejor. Cuando eras pequeña no tenía importancia, pero ahora has crecido, llevas el cabello recogido y debes actuar como una dama.

—No lo soy, y si recogerme el cabello me obliga a ser una dama usaré trenzas hasta los veinte años —protestó Jo mientras soltaba su abundante melena castaña—. Detesto tener que crecer, convertirme en la señorita March, vestir de largo y ser una remilgada. Ya me parece bastante malo ser una chica cuando lo que me gusta son los juegos, los trabajos y la forma de comportarse de los muchachos. Me parece una pena no haber nacido hombre, sobre todo en momentos como este, en el que preferiría acompañar a papá y luchar a su lado en lugar de quedarme en casa tejiendo como una vieja. —Jo agitó en el aire el calcetín azul marino que estaba tricotando, hasta que las agujas chocaron entre sí como castañuelas y la madeja de lana fue a parar al otro extremo de la sala.



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