Acelga con patata y anchoas

junio 15, 2019

El otro día entrevistaron en la Cadena Ser a Carlos Ríos y a Marian García, los dos son divulgadores y defienden la "comida real". Carlos es el creador del movimiento realfooding, del que ya he hablado por aquí, y Marian es una caza-bulos alimentarios a la que también sigo en Instagram. En la entrevista, Toni Garrido hablaba sobre las fotografías que se colgaban en Instagram y dijo que claro, nadie pone unas acelgas porque no son nada glamurosas. Me vino muy bien escuchar esto porque yo tenía un par de recetas en la recámara sobre acelgas. No encontraba nunca el momento de colgarlas y esa entrevista me ha decidido a compartirlas.

Ando pillada de tiempo y las musas pasan de mí a la hora de asociar libros y otras cosas con los platos pero, peguen o no peguen con las acelgas, al final de la entrada propondré lo que se me ha ocurrido.

Cuando vivía en casa de mis padres no me gustaban las acelgas. Más bien odiaba las acelgas. Pensaba que incluso estropeaban el sabor de las patatas que las acompañaban. Mi madre las hacía con ajo, pero le contaron que si les ponía un sofrito de cebolla estaban más buenas. Total, que con cebolla la cosa cambiaba. Lo de añadirle anchoas creo que se lo debo a Arguiñano. Hace tantos años que hago  este plato que no lo recuerdo bien. El caso es que un día les puse anchoas, nos gustó y hasta hoy. Es una de las recetas que pasaron a ser del repertorio fijo.

Si sois como yo, que vais corriendo por la vida y con poco tiempo para todo, os propongo una idea para optimizar el tiempo. El día que hagáis este plato coced bastante acelga, utilizad parte para hacer esta receta y guardad el resto para otra de garbanzos, no hace falta mucha cantidad porque no será el ingrediente principal. En unos días pondré esa receta. 

La foto no es que sea algo del otro mundo, ni siquiera tuve tiempo de hacer otra vertical como suelo, porque el problema de este tipo de platos es que los hago cuando tengo que ir a trabajar y voy "aventada". Las acelgas, glamurosas, glamurosas,  no sé si han quedado, pero a mí me parece que están bastante ricas.



Ingredientes: Para 3/4 personas. 
  • 700 g de acelga si sólo hacéis esta receta. Si vais a guardar para hacer la receta de los garbanzos, necesitaréis 1kg.
  • 1/2 cebolla grande.
  • 2 dientes de ajo grandes.
  • 3 patatas medianas. 
  • 2 latas de anchoas en aceite de oliva (Hacendado, en mi caso).
  • Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Elaboración:
  1. Yo utilizo tanto las pencas como la hoja verde, así que trocearemos toda la acelga en trocitos no demasiado grandes y la coceremos con agua y sal hasta que estén tiernas (en olla exprés unos 7 minutos o así desde que sube la válvula).
  2. En una cacerola aparte coceremos las patatas cortadas más o menos en cubos con poca agua y sal hasta que estén tiernas (comprobadlo pinchandolas con un tenedor). El tiempo dependerá del tipo de patata.
  3. Mientras se cuecen las verduras trocearemos los ajos, la cebolla y las anchoas (reservaremos una entera por persona para adornar el plato al servirlo).
  4. Sofreímos los ajos y, cuando empiecen a dorarse añadiremos la cebolla. Seguimos sofriendo hasta que se ablande.
  5. Agregaremos las anchoas, que casi se nos desharán al sofreirlas.
  6. Añadiremos las acelgas cocidas y escurridas (aunque no del todo) y las patatas. Salpimentaremos  y dejaremos que, con el líquido que desprenden las acelgas, se cuezan unos segundos. 
  7. Serviremos con una anchoa troceada para adornar el plato. 
Una novela:
Mirad, como he comentado más arriba, no se me ocurría qué hacerle pegar a un plato de acelgas. Las acelgas cocidas son feotas, la verdad, y tirando de eso puedo hilar mi propuesta. La novela que he terminado hace unos días tiene algunos personajes no demasiado agraciados, así que os animo a leer "Hombres de armas".

Quienes conocen bien mis gustos literarios saben que le doy un poco a todo, pero que uno de mis escritores más queridos es Terry Pratchett. Me acompaña desde que estaba en la universidad, y ya ha llovido desde entonces. Fue tan prolífico Sir Terry Pratchett que, aunque llevo muchas novelas suyas leídas, me quedan por leer muchas más.

Hombres de armas es la decimoquinta novela del Mundodisco y la segunda de la saga de la Guardia. Como todos los libros del Mundodisco se puede leer por separado, pero si se hace con un poco de orden por lo menos de orden de arco argumental o saga es mejor. Es una de las novelas más divertidas de las que he leído, pero con un regusto agridulce. Como siempre Pratchett abarca grandes temas como el racismo, la religión, la impunidad de los poderosos, la injusticia, la monarquía...Las novelas tienen muchas lecturas y siempre hay algún párrafo de los que merece ser enmarcado.

Un ejemplo de esas perlas que aparecen en los libros de Pratchett es la teoría "Botas" de la injusticia socioeconómica del capitán Samuel Vimes (un magnífico personaje, por cierto).
"La razón por la que los ricos eran ricos, razonaba Vimes, era que se las arreglaban para gastar menos dinero. 
Tomemos el caso de las botas, por ejemplo. Él ganaba treinta y ocho dólares al mes más complementos. Un par de botas de cuero realmente buenas costaba cincuenta dólares. PEro un par de botas, las que aguantan más o menos bien durante una o dos estaciones y luego empezaban a llenarse de agua en cuando cedía el cartón, costaban alrededor de diez dólares. Aquella era la clase de botas que Vimes compraba siempre, y las llevaba hasta que las suelas se quedaban tan delgadas que le era posible decir en qué lugar de Ankh-Morpork se encontraba durante una noche de niebla solo por el tacto de los adoquines. 
Pero el asunto era que las botas realmente buenas duraban años y años. Un hombre que podía permitirse gastar cincuenta dólares disponía de un par de botas que seguirían manteniendole los pies secos dentro de diez años, mientras que un pobre que solo podía permitirse comprar botas baratas se habría gastado cien dólares en botas durante el mismo tiempo y seguiría teniendo los pies mojados." 
Una canción:
Vuelvo a proponer una canción de Michael Kiwanuka. En el primer álbum que escuché de este cantante londinense hay una canción que se titula "Black Man in a White World" (del álbum  'Love & Hate' de 2016). En este tema hace alusión a la necesidad de encajar, a no estar fuera de sitio, de sentirse integrado. Se me ha ocurrido esta canción por uno de los temas principales de la novela de Pratchett. La guardia de la noche abre sus puertas a la incorporación de "minorías étnicas" del Mundodisco y los nuevos reclutas intentan encajar con el resto de "hombres" de armas.

Disfrutad de esta gran canción. El videoclip me gusta mucho también, tiene una estupenda fotografía en blanco y negro.


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