Bizcocho de limón

abril 18, 2015

La receta de este bizcocho es una adaptación del Bundt cake de cítricos y semillas de amapola que Alma Obregón presentó en Canal cocina. 

Es un bizcocho muy jugoso y sabe mucho a limón. He hecho un glaseado de limón para ponerlo por encima, pero no le hace falta, está muy bueno sin nada más. Lo he hecho más que nada porque la presentación gana mucho y la foto queda más bonita.

¡Fácil, fácil y rico, rico!


Ingredientes:
  • 125 ml de aceite de oliva suave.
  • 250 g de azúcar blanco.
  • 3 huevos.
  • 250 g de harina normal.
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
  • El zumo y la ralladura de un limón grande.
  • 125 ml de nata para montar.
Glaseado:
  • 150 g de azúcar glas.
  • El zumo de un limón.
  • Nata líquida (la cantidad depende de lo líquido que lo queráis).

Elaboración: 

Bizcocho

Precalentamos el horno a 180º C.

  1. Untaremos con mantequilla un molde para plumcake y lo enharinaremos.
  2. Mezclaremos la nata con el zumo de limón.
  3. Tamizaremos la harina con el bicarbonato.
  4. Batiremos el aceite con el azúcar y la ralladura de limón e iremos añadiendo uno a uno los huevos. Cuando el preparado esté homogéneo le agregaremos la mitad de la harina luego la mitad de la nata y, por último, la otra mitad de la harina y el resto de la nata.
  5. Volcaremos la mezcla en el molde y le daremos unos golpecitos sobre la mesa para que salgan a la superficie las burbujas de aire que pueda contener (así no se os abrirá la superficie del bizcocho). Lo introduciremos en el horno a 180º. Yo lo he colocado a media altura con el fuego arriba y abajo. Lo he tenido 50 minutos, pero depende de cada horno. Desde los 45 minutos tenéis que ir pinchando con un palillo cada 5 minutos hasta que veáis que sale limpio.
  6. Sacaremos el molde del horno, esperaremos unos 15 minutos y desmoldaremos el bizcocho. Dejaremos que se enfríe sobre una rejilla y después lo envolveremos en papel de aluminio para conservarlo.

Glaseado:
Colocaremos el azúcar en un cuenco y le iremos añadiendo poco a poco el zumo del limón. Cuando ya lo haya tomado todo añadiremos nata a pequeñas cantidades hasta que la consistencia sea la que queremos. Tiene que ser cremoso pero lo suficientemente líquido como para que se deslice. Algo así como el yogurt batido. 


Un libro:

El bizcocho que he hecho iría bien para tomarlo en la hora del té, aunque a mí el té me va poco,...y siempre que pienso en el té de la tarde inglés (o como sea que lo llamen), me acuerdo de la tía Jane. 

No voy a decir que Jane Austen tuviera una pluma ácida como el limón, pero sí era muy irónica y crítica con la sociedad en la que vivía. Uno de los aspectos que más me gusta de sus novelas es la caracterización de los personajes y cómo los describe. Voy a poner un ejemplo que, si no ácido, desde luego es un poco puñetero. Es la descripción de uno de los personajes femeninos que aparecen en "Emma":
"Realmente Harriet no era lista, pero tenía una forma de ser dulce, dócil y agradecida; no era engreída en absoluto, y su preferencia por la buena compañía y su capacidad para apreciar todo lo que fuera elegante e inteligente, ponía de manifiesto que no carecía de gusto, a pesar de que no debía esperarse una inteligencia fina".

Una canción:

Si Austen es una de mis escritoras británicas preferidas, Housenartins es uno de mis grupos británicos favoritos.

"Emma" fue el primer libro de Austen que leí y la primera canción que escuché de Housemartins fue "Happy hour".


You Might Also Like

2 comentarios

  1. Una pinta exquisita,menuda textura!!, lo tengo que hacer este finde, gracias!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Este bizcocho lo hemos hecho muchas veces en casa. Yo creo que te gustará. 😊

      Eliminar

Popular Posts

ESCRITORES

Ael Meeropol Akiyuki Nosaka Amos Oz Amy Tan Ana Frank Andrea Camilleri Ángel Villoldo Ángeles de Irisarri Anónima Anthony Doerr Antonio Machado Astrid Lindgren Audur Ava Ólafsdóttir Benito Pérez Galdós Carlos Castán Charles M. Schulz Chimamanda Ngozi Cormac McCarthy Daniel Defoe David Foster Wallace Diana Gabandón Dickens Dino Buzzati Dolores Redondo Don Winslow Dylan Thomas Edgar Allan Poe Edith Wharton Edmond Rostand Edmondo De Amicis Elena Ferrante Elizabeth Gaskell Elvira Lindo Enid Blyton Ernest Hemingway Ernesto Sábato Federico García Lorca Fiódor Dostoyevski Fred Vargas Gabriel García Márquez Galder Reguera García Lorca Giani Stuparich Gloria Fuertes Händel Hans Chistian Andersen Harper Lee Herman Melville Irène Nemirovsky Irene Vallejo Ivan Doig J R R Tolkien J.K. Rowling James Joyce Jane Austen Jerome David Salinger JJ Benítez Jo Nesbø John Kennedy Toole John Steinbeck John Williams Jonathan Franzen José de Espronceda José Luis Sampedro José Saramago JRR Martin Juan Gómez Jurado Juan Tallón Julián Ayesta Kate Atkinson Knut Hamsum L.S. Lewis LeónTolstói Lewis Carroll Louise Erdrich Louise May Alcott Lucia Berlin Lucy Maud Montgomery Maj Sjöwall y Per Wahlöö Marcel Proust Marjane Satrapi Mark Twain Mary Karr Mary Shelley Michael Ende Michel Haneke Miguel Delibes Miguel Mena Ng Celeste Nieves Concostrina Oliver Parker Oscar Wilde Pablo Neruda Patrick Rothfuss Patti Smith Paul Auster Peter Heller Pierre Lemaitre Rafik Schami Ramiro Pinilla Ramón J. Sender Ray Bradbury Rimbaud Robert Louis Stevenson Rosa Montero Rosa Ribas Rudyard Kipling Salman Rushdie Sam Savage San Juan de la Cruz Sara Gran Sarah Winman Stefan Zweig Stephen King Steven Knight Stieg Larsson Svetlana Alexiévich Terry Pratchett Thomas Hardy Tim O´Brien Truman Capote Umberto Eco Vasili Grossman Vicente Blasco Ibañez Vicenzo Bellini Víctor Hugo Virginia Woolf Vladímir Nabókov

MÚSICOS