Banana Foster
julio 12, 2016
Con el recién estrenado verano traigo un postre semifrío, fácil y bien rico. Se trata de un plato típico de Nueva Orleans. Lo vi preparar en un programa de Canal Cocina en el que se visitaba la ciudad.
La cocina tradicional de Nueva Orleans, y por extensión sus dulces, tiene múltiples influencias: francesa, africana, española, norteamericana y caribeña. Entre los dulces típicos de aquella ciudad encontramos los Beignets, que son unos buñuelos, el King Cake, típico pastel del Mardi Gras y el Banana Foster, que es el postre que os propongo.
En los años 50 del pasado siglo, Nueva Orleans fue el principal puerto de entrada para los plátanos que llegaban de América Central y del Sur. Owen Brennan, dueño del restaurante Brennan, retó a su jefe de cocina para que incluyera esta fruta en un nuevo postre. El Banana´s Foster tuvo tanto éxito que actualmente se sirve en todos los restaurantes de Nueva Orleans.
Os he puesto los ingredientes que yo he usado, calculados totalmente "a ojo" después de ver cómo lo hacían en la tele, pero la receta original podéis encontrarla en la página del restaurante Brennan´s de Nueva Orleans.
Ingredientes: Para cuatro personas.
- 4 plátanos.
- 30 g de mantequilla.
- 2 cucharadas soperas de azúcar moreno.
- Una "chorrada" de ron (la cantidad a gusto del consumidor) y de licor de plátano (yo no tenía, así que no puse).
- Un palo de canela o 1/4 de cucharadita de canela en polvo.
- Una terrina de helado de vainilla.
Elaboración:
- Pondremos la mantequilla con el azúcar y la canela en una sartén a fuego no muy alto. Dejaremos que el azúcar se funda.
- Pelaremos los plátanos y los partiremos en cuatro partes y los sumergiremos en la preparación. Dejaremos que se ablanden cocinándolos un par de minutos.
- Agregaremos el licor y, cuando se caliente, lo flambearemos.
- Colocaremos una bola generosa de helado de vainilla en un plato y dispondremos los trozos de plátano alrededor.
- Regaremos con un par de cucharadas de la salsa que ha quedado.
- Serviremos inmediatamente.
Un libro:
El 29 de agosto de 2005 Nueva Orleans sufrió los efectos devastadores de uno de los peores huracanes de la historia en EEUU. El Katrina arrasó la ciudad y quedó inundada porque los fuertes vientos hicieron que se rompieran los diques mal construidos que debían proteger la ciudad frente al desbordamiento del lago Pontchartrain. Si os dais un paseo por Internet y consultáis lo que decían los periódicos digitales aquellos días os podréis hacer una idea de la que se montó allí. Nueva Orleans se convirtió casi en zona de guerra.
Con este escenario de fondo, Sara Gran da vida a Calire DeWitt, una curiosa e interesante detective privado que investigará el asesinato de un fiscal del distrito de Nueva Orleans desaparecido durante los días posteriores a la gran tormenta. Si bien dista mucho de ser una novela redonda, es interesante porque el personaje principal tiene mucho potencial y sin duda leeré la siguiente entrega de la serie para saber mas de ella, pero leer esta novela nos acerca a lo que supuso el paso del huracán y a una nada amable realidad de Nueva Orleans que ostenta el dudoso honor de ser una de las más violentas de EEUU.
"Allí había una pista. Lo podía sentir, como se siente el vértigo o una mancha solar.
Las pistas son la parte que peor se entiende de una investigación. Los detectives novatos creen que el asunto va de encontrar pistas, pero el trabajo detectivesco tiene que ver con reconocerlas.
Las pistas están en todas partes, aunque sólo algunos pueden verlas.
Inspiré hondo por la nariz. Me llegó el olor a comida del restaurante de al lado, el humo de una chimenea cercana, la mugre de la palmera en su maceta y algo más. Inspiré de nuevo. Algo granuloso y con olor a tierra, bueno pero rancio, almizclado.
Abrí los ojos, me fui hacia el rincón y aparté la palmera muerta. Detrás había un comedero de madera para pájaros sobre un montoncito de tierra negra. Cogí un pellizco y olfateé.
Eso era lo que había olido: semillas de girasol descompuestas. El comedero había caído al balcón desde el roble antiguo."
Una serie de TV:
Sigo con el Katrina de fondo.
Nueva Orleans es la ciudad de la música y música es lo que sirve de vehículo a las historias de Treme. Esta serie estadounidense fue creada por David Simons y ambientada en la Nueva Orleans post-Katrina. Se trata de una serie coral en la que veremos cómo los habitantes de la ciudad intentan reconstruir su vida tras el desastre. También veremos la penosa actuación de las autoridades de EEUU, cómo intentaron sacar tajada los constructores y, por supuesto, vamos a encontrar música, mucha música.
Os dejo con una de las protagonistas de la serie. Annie, Lucía Micarellis en la vida real, interpretando New Orleans Blues.
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