Cupcakes sangrientos
octubre 30, 2016
Anda que para no celebrar Halloween lo estoy disimulando muy bien...
Pues sí, cupcakes. A ver si pensaba alguien que lo mío eran solo dulces rustiquillos. Puedo ser tan pija como la que más si me lo propongo, osea. Perdón, perdón, que no estoy diciendo que toda la gente que hace cupcakes sea pija, pero es que son tan, tan, osea, tan cupcakes.
En realidad lo que traigo hoy es un medio fracaso. Sí, sí, no era mi idea original. Lo que yo pretendía hacer eran unos preciosos rosetones ensangrentados con unos cristales de caramelo clavados. Los he visto en Internet y quedan muy bien. Pero es que no he conseguido sirope de maíz, que era el ingrediente clave para hacer el cristal, me he puesto a innovar y ha salido mal la cosa. Además se me da muy mal la manga pastelera así que las rosas son un pelín churruteras. Total, que como también compré unas galletas Oreo para hacer unos simpáticos murciélagos, esta opción se va a llevar el protagonismo y las rosas, aunque la foto de conjunto me la he currado un poquito más que las otras, van a quedar en un puesto secundario.
La receta de los cupcakes de chocolate la he sacado de la "cupcakera" mayor del reino que es Alma Obregón y a la que le debo ya unas cuantas recetas. La crema, perdón, osea, el frosting de queso, es de Tartafantasía. A esta crema yo no le he puesto gelatina y aún así es bastante firme. Pero si vuestra intención es hacerlos para que los cupcakes permanezcan perfectos durante unas horas, mejor será que uséis gelatina. Ah, y si os apetece hacer los cristales de los que hablo, también los encontraréis en ese blog.
La sangre la he hecho pasando por la batidora un bote de la mermelada de cerezas que hice en verano. El aspecto de las gotas y de los chorretones es de lo más Dexter, ¿no? ¡Lástima los cristales, mecachis!
Ingredientes:
Para unos 12 cupcakes:
- 200 g de harina de todo uso.
- 200 g de azúcar de caña integral.
- 100 ml de aceite de oliva.
- 25 g de cacao en polvo sin azúcar.
- 3 huevos.
- 100 ml de leche.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita y media de levadura en polvo.
- 250 g de queso crema.
- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 200 g de azúcar glass.
Adorno:
- Galletas MiniOreo.
- Mermelada triturada y colada, sirope de fresa....
- Chocolate blanco.
Elaboración:
Pastelillos:
- Precalentaremos el horno a 180º C.
- En un cuenco colocaremos el azúcar con el aceite y la vainilla, lo batiremos todo con unas varillas manuales.
- Añadiremos uno a uno los huevos hasta que quede una mezcla homogénea.
- Tamizaremos la harina con el cacao y la levadura y se la incorporaremos poco a poco a la preparación anterior.
- Agregaremos la leche y la integraremos bien.
- Repartiremos la masa entre todas las cápsulas de papel. Si queréis que no sobresalgan mucho del borde no debéis llenarlas más de 1/3 de la capacidad.
- Hornearemos durante 20 minutos a 180ºC colocando la bandeja a media altura.
- Al sacarlos del horno tenemos que retirarlos inmediatamente de la bandeja o de los moldes que hayáis usado, de esta forma no se os despegará el papel del pastelillo.
- Batiremos con unas varillas eléctricas la mantequilla, que previamente estará a temperatura ambiente, con la crema de queso.
- Añadiremos el azúcar glass tamizado y lo integraremos bien batiendo durante unos minutos.
- Separáis las dos galletas de las Oreo.
- Usáis una galleta cortada por la mitad para las alas. El truco está en usar un cuchillo de sierra y mucha paciencia para que no se os rompan.
- Colocáis cada mitad de galleta sobre una galleta entera y lo tapáis con la otra.
- Los ojos los he hecho con una pizca de chocolate blanco fundido en el microondas y un trocito de Oreo (de las que he roto antes de descubrir que con el cuchillo de sierra se hacía mejor :) )
Una novela:
"El murciélago" no es un libro de terror, no. Se trata de la primera novela del oficial de policía noruego Harry Hole. El padre de la criatura es Jo Nesbø, un escritor de novela negra de Noruega. Esta novela la escribió en 1997. Otra saga policíaca que promete mucho, mucho.
- Déjame compartir una pizca de mi experiencia contigo, Harry, Durante mas de veinte años he hablado con gente que ha tenido diversos motivos para mentir o decir la verdad. Culpables e inocentes, asesinos, carteristas, histéricos y cínicos, caras aniñadas con ojos azules, caras de villanos llenas de cicatrices, sociópatas, psicópatas, filántropos... Andrew buscaba más ejemplos.
- Ya lo he pillado, Andrew,-...aborígenes y blancos, Todos contaban su historia con un único objetivo: ser creídos, ¿Y sabes lo que he aprendido?- ¿Que es imposible determinar quién miente y quién no.- ¡Exacto, Harry! - Andrew se excitó -. En la novela policíaca tradicional cualquier detective digno tiene un olfato infalible para descubrir la mentira. ¡Eso son chorradas! La naturaleza humana es un bosque enorme y complejo que nadie puede conocer a la perfección. Ni siquiera una madre conoce los secretos más profundos de su hijo,
Una canción:
He estado dudando sobre la canción. Había pensado en una que aparece en la novela, pero que no me gusta demasiado. También en alguna del grupo que lidera Jo Nesbø, porque este hombre también es músico, o un tema de un grupo noruego-irlandés que llevo escuchando desde hace poco más de un mes. En fin, aunque el grupo de Jo Nesbo no suena nada mal, me he decantado por Secret Garden, me guardaré el grupo de Nesbo para otra ocasión.
Uno de los miembros de Secret Garden es el compositor noruego Rolf Lovland. Para las personas que siguen el festival de Eurovisión, que no es mi caso, Lovland les resultará conocido porque Secret Garden ganó el festival un año y Rolf Lovland fue coautor de otra canción ganadora. A mí me gusta este grupo porque tiene muchas canciones con aire Celta.
"Moving" pertenece al álbum White Stones de 1997, curiosamente es del mismo año que la novela de la que he hablado, y es una de las canciones que más me gustan del grupo.
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